Rodado durante el 2012 y el 2013, el documental muestra el trabajo del Colectivo Pinte Paisajes, una agrupación que a través de la arquitectura, la escultura, el diseño y la fotografía, busca aportar al rescate del patrimonio rural y la valoración del paisaje natural y cultural, mediante intervenciones de resignificación y activación social sustentable.
Como parte
de su proyecto "Construcción de los Jardines del Museo de Pinte" (Región de Atacama, Chile), deciden hacer un registro audiovisual
con el fin de difundir la experiencia colaborativa de ejecutores, voluntarios y los propios habitantes de lugar, generando como resultado una obra que no sólo ha permitido promover la inciativa, sino que también ha servido para dar voz a una comunidad en riesgo
de desaparecer debido al impacto ambiental causado por la minería industrial.
Lo sensible
del tema, y el incierto futuro que se vislumbra para el lugar y sus habitantes,
ha llamado la atención del público de varios países en que la obra se ha exhibido
como parte de la programación de festivales especializados en diversas
temáticas relacionadas con el ser humano y su entorno: vida en la montaña,
agua, ecología, turismo, arquitectura, medio ambiente, sustentabilidad y derechos humanos.